In-Edit. Beefeater

Brötzmann Der Film (Trailer)

En el Festival Internacional de Cine Documental Musical de Barcelona 2011 In-Edit Beefeater, que este año se celebra del 27 de octubre al 6 de noviembre, se proyectará la película sobre Peter Brötzmann Brötzmann Der Film. Los productores René Jeuckens, Thomas Mau y Grischa Windus siguieron los pasos de Brötzmann desde su estudio en Wuppertal hasta las coloridas y pobres calles del municipio de Hackney en Londres.
Para su 70 aniversario, Peter Brötzmann y su Chicago Tentet hicieron una gira por Europa y Oriente Medio. Los conciertos suscitaron una profunda emoción y más teniendo en cuenta que se celebraban también los 43 años de la publicación del radical álbum “Machine Gun”.
Mientras el mundialmente famoso saxofonista cuenta historias y anédoctas sobre su pasado y sus viejos amigos, periodistas y dueños de clubs nos explican sus recuerdos sobre quien ha sido capaz de construir una ininterrumpida vía para el free jazz sin compromisos, y rememoran su fascinante inspiración y sus largos cigarros.

“It’s late now for the world”
Albert Ayler, 1965

PETER BRÖTZMANN (Remscheid, Alemania, 6 de marzo de 1941; saxos soprano, alto, tenor, barítono, clarinete y tarogato) es uno de los miembros fundadores de la escena de la música improvisada y la vanguardia europeas, un saxofonista de formación autodidacta, famoso por su forma volcánica de tocar el saxo, sus estimulantes solos y sus largos y retorcidos diálogos.

Intérprete prolífico, Brötzmann ha tocado en todo tipo de formaciones: desde solo hasta en formaciones grandes como la Global Unity Orchestra y entre estos dos extremos en todas las combinaciones posibles, dúos, tríos, cuartetos... Ha girado por todo el mundo, de Europa a Asia y Norteamérica, aunque en la segunda mitad de los años noventa la escena del jazz de Chicago ha sido especialmente afín y receptiva a su forma de tocar. En los primeros 35 años de su carrera ya aparecía en más de 100 álbumes. Con sus 70 años actuales, no muestra ningún signo de flojear o trabajar con menos intensidad; muy al contrario, su vital, apasionada forma de tocar insufla energía a los demás músicos, a los que muchas veces dobla en edad.

Brotzmann tocó a mediados de los sesenta con músicos norteamericanos como Don Cherry y Steve Lacy, después pasó una temporada en París con Don Cherry y finalmente regresó a Alemania donde trabajó con Alex von Schlippenbach y Manfred Schoof en un quinteto que se convirtió posteriormente en la primera formación de la Globe Unity Orchestra con la que estuvo tocando hasta 1981.

Fue uno de los primeros miembros del movimiento Fluxus y empezó a tocar free jazz en 1964. En 1965 y 1966, Brötzmann formó una banda con Peter Kowald y Sven-Ake Johannson. En 1966 giró por Europa con un quinteto del que formaban parte Mike Mantler y Carla Bley. En 1968 grabó Machine Gun, álbum que aparece siempre citado como uno de los más notables discos de free jazz de toda la historia, según All music guide to jazz este álbum representa “un asalto sónico de fuerte impacto tan enérgico que todavía deja pasmado a quien lo escucha décadas después”.

Brötzmann ha mantenido siempre intensas relaciones con músicos americanos y ha realizado frecuentes giras por Estados Unidos donde ha trabajado con William Parker, Milford Graves y Fred Hopkins, entre otros. Fue fundador en 1969 de la cooperativa de Berlín FMP (Free Music Production), que divulga, patrocina y difunde free jazz. Brötzmann, que es también pintor y artista visual, ayudó a conformar esta organización tocando regularmente en el Workshop Freie Music y en los festivales Total Music Meeting. Fundó un trío con Han Bennink y Fred van Hove que, con una mezcla de música folk y ritmos africanos, llegó a ejercer mucha influencia en otras bandas. Van Hove dejó el grupo en 1976 pero Brötzmann siguió tocando con Bennink hasta el año 1979.

Durante los años ochenta, Brötzmann formó parte del cuarteto Last Exit, con Bill Laswell, Sonny Sharrock y Ronald Shannon Jackson, formación con la que grabó varios cd’s, entre ellos Iron Path. Otros músicos con los que ha colaborado son: Harry Miller, Louis Moholo, The Alarm Orchestra, Cecil Taylor, Evan Parker, Willem Breuker, Mats Gustafsson, Ken Vandermark, entre otros.

En los noventa, y aunque parezca imposible, el ritmo de las actividades de Brötzmann pareció aumentar. Tocaba regularmente con el percusionista de Chicago Hamid Drake como dúo en The Dried Rat Dog, en trío con Mahmoud Gania en The Wels Concert, en cuarteto con Die Like a Dog, y desde 1998 con el Octet/Tentet. Para Brötzmann la escena del free jazz de Chicago y sus músicos era particularmente interesante y a finales de los noventa viajaba más de doce veces al año para tocar en esta ciudad. Aparte, mantuvo un furioso ritmo de trabajo y colaboración con artistas como Haruhiko Gotsu, Tetsu Yahauchi and Shoji Hano en Japon, the Thomas Borgmann Trio, Kees Hazevoet, Borah Bergmann y Anthony Braxton.

Brötzmann tiene una extensa discografía: Machine Gun  (FMP), No Nothing (FMP), Nothing to Say (FMP), Die like a Dog (FMP), Reservé (FMP), The Dried Rat-Dog (Okka Disk), Ride into the Blue (Konnex), Wie Das Leben So Spielt (FMP), Songlines (FMP) y The “Wets” Concert (Okka Disk), por mencionar unos pocos.

“No debe de haber en ningún lugar del mundo un grupo de artistas, en cualquiera de los ámbitos del arte, como el Chicago Tentet de Peter Brötzmann. Son individuos que entienden completamente su responsabilidad con el arte y es sólo gracias a este nivel de integridad y creatividad que el arte puede y sigue avanzando. Por ello, es completamente desconcertante y desalentador que este grupo de brillantes artistas de Alemania, Suecia, Noruega, Chicago y Nueva York siga siendo relativamente desconocido fuera de los círculos de la vanguardia. Han creado sus propias dimensiones de sonido, su propia sonoridad intensa y potente, con formas de silencio que colisionan y separan diversos niveles de velocidad y medidas del tiempo. Más que introducir un nuevo lenguaje lo que han hecho es inventar nuevos universos de tiempo y espacio por medio del intelecto, la pasión y, muy importante, la actitud.” Lloyd Peterson, Allaboutjazz